Los Waraos es la población indígena que forma el grupo humano más antiguo de Venezuela y habitan en el Delta Amacuro, zona fronteriza con el Norte de Guyana y Surinam. Cerca de 48 mil personas integraban la población Warao, según el censo realizado en el 2011.
En el año 2007 la Cruz Roja venezolana identificó los primeros casos de infección por VIH. Un estudio publicado en 2013 por los Dres. Julián Villalba, Flor Pujol y colaboradores[1], advirtió sobre una epidemia creciente en los Waraos. La investigación reveló que casi el 10% de los adultos que vivían en ocho aldeas de la etnia, dieron positivo. En las pruebas de VIH; un dato que, según los especialistas, constituye “una alta prevalencia”.
Entre los hallazgos del estudio:
“Se encontró una prevalencia significativamente mayor en los hombres (15,6%) en comparación con las mujeres (2,6%), alcanzando hasta el 35% en los hombres de una comunidad”.
“…hay un crecimiento exponencial. Esta epidemia de VIH se está transmitiendo de forma exponencial, como ocurría en África al inicio de la epidemia. Se puede calcular la tasa de duplicación a cada 0,8 años, es decir, cada 10 meses se estaba duplicando el número de individuos infectados por VIH. Esta es una situación realmente dramática que puede diezmar a la población warao.”[2]
El estudio concluye con:
“Se documentó una alta prevalencia dramática en casi todas las comunidades de amerindios de Warao del Delta del Orinoco sometidas a pruebas de infección por VIH-1. Esta epidemia resultó de la diseminación de una sola cepa fundadora del subtipo B del VIH-1 introducida hace unos 10 años y su tamaño probablemente se duplica cada año, creando una situación que puede ser devastadora para este grupo amerindio vulnerable”.
A principios de 2012, este grupo de médicos alertaron al Ministerio de Salud sobre la grave situación del VIH que amenaza al pueblo Warao, basado en los resultados del estudio realizado, específicamente dialogaron con la Viceministra de Redes de Salud Colectiva Dra. Miriam Morales, con la Directora del Programa Nacional de VIH/SIDA, Dra. Deisy Matos, y con el Servicio de Atención al Indígena. Lograron realizaron algunos talleres y hubo consenso para el tratamiento antirretroviral combinado Emtricitabina + Tenofovir + Efavirenz, conocido comercialmente por Atripla, con ingesta de una sola dosis diaria, pero no estaba disponible en Venezuela.[3]
En el 2016 la Dra. Flor Pujol, una de las investigadoras del estudio, expresó lo siguiente:
“Si estábamos hablando del 2011, y la tasa de duplicación era de 10 meses, en el 2015 se podría encontrar una prevalencia del 50% o 60%”[4].
A finales de octubre de 2019, un equipo integrado por altas autoridades del Ministerio de Salud como la asesora del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva Dra. Marisol Alvarado y jefe del Programa Nacional de SIDA Dr. Raúl Leonett, el cual fue acompañado por el infectólogo Dr. Mario Comegna y las representantes de OPS Lic. Soledad Pérez, ONUSIDA Dra. Regina López y UNICEF visitaron el Delta Amacuro para una jornada de salud integral que incluyó la realización de pruebas rápidas para la detección del VIH y reevaluaron la situación para conocer la prevalencia del VIH en las poblaciones de San Francisco de Guayo, Jobure de Guayo y Murako que pertenecen al Municipio Antonio Díaz.
“Se realizaron pruebas de forma confidencial y voluntaria a varios miembros de la comunidad Warao, entre los que se encontraron mujeres embarazadas, niños y adolescentes, arrojando una prevalencia cercana al 3%, un valor que se encuentra por debajo del estudio anterior. Sin embargo, continúa siendo una cifra elevada representando un problema de salud que requiere de la atención de las diferentes instancias competentes. Quienes fueron diagnosticados, de forma inmediata, se les indicó Terapia Antiretroviral de inicio, sin embargo, continúa siendo complicado mantener la continuidad de la distribución del medicamento considerando el difícil acceso a esta zona por la restricción de los viajes a embarcaciones y el ineficiente suministro de combustible. También dialogaron con los pobladores y autoridades de la zona, quienes aseguraron que algunos caseríos desaparecieron por causa del SIDA.” [5]
Desde entonces, se desconoce si se ha realizado alguna otra visita oficial sanitaria para ofrecer atención y tratamientos del VIH a la población Warao. Se desconoce si ha continuado la desaparición de caseríos de esta población indígena venezolana por causa del SIDA y ahora con la pandemia de COVID-19.
Fuentes:
RVG+ y ACCSI (2019). Venezuela 2019 Informe sobre la situación del acceso a la atención y tratamientos en VIH.
[1] HIV-1 epidemic in Warao Amerindians from Venezuela: spatial phylodynamics and epidemiological patterns.
Villalba JA1, Bello G, Maes M, Sulbaran YF, Garzaro D, Loureiro CL, Rangel HR, de Waard JH, Pujol FH. Sitio Web:
[2] Pujol, Flor (2016). Infección por VIH en comunidad Warao. Sitio Web: http://onusidalac.org/1/images/VIH-Warao-FPujol-TRANSCRIPCION-1.pdf
[4] Pujol, Flor (2016). Ibid. pág. 13.
[5] Proyecto Once Trece, 2019. ¿Qué pasó en el Delta?. Sitio Web: http://oncetrece.org/que-paso-en-el-delta